19 Abr Lo que comemos y como lo comemos está vinculado con el deterioro dental

Los problemas causados por la erosión dental se incrementan por el tipo de alimentos y por nuestra forma de consumirlos. Se están destruyendo los tejidos del diente y como consecuencia tenemos sensibilidad, debilidad y dolor.

Los ácidos de origen interno (producidos por el cuerpo) y externos (alimentos y bebidas con PH) desgastan el esmalte y la dentina, y si estamos expuestos al reflujo gastroesofágico, gastritis o trastornos de la alimentación que aumentan nuestras posibilidades de perder estas 2 capas que no se regeneran nunca.

Pero no solo los productos con alto grado de acidez como el vino, café y té destruyen el esmalte; hay otros alimentos que al consumirse de manera frecuente ayudan al deterioro como bebidas energizantes, isotónicas, carbonatadas y frutas ácidas.

Y también la forma de consumirlos influye en la erosión dental, afecta el momento en el que se consume y se bebe. Se ha comprobado que hay más riesgo cuando los alimentos y bebidas ácidas son ingeridos entre comidas, estas afectan 11 veces más a la dentadura y se pueden reducir a la mitad cuando las bebidas se consumen con las comidas.

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